¿Podría ser mi culpa el desenlace?
A veces, cuando las cosas se desmoronan, la mente comienza a buscar respuestas. Y una de esas preguntas que surge con fuerza es: ¿Mi parte en este desastre? Es un pensamiento abrumador que nos puede atrancar. Quizás la respuesta no sea tan clara como pensamos. Las circunstancias pueden ser complicadas Aprender a gestionar la complejidad